El uso del vidrio tiene múltiples aplicaciones que van mucho más allá de su importantísimo papel como elemento de uso frecuente para la división de espacios. Y no es esta una aplicación pequeña, dada la inherente ligereza visual del vidrio y la posibilidad de graduación en su transparencia; que proporciona diferentes grados de intimidad y control térmico en las estancias; junto a aleaciones metálicas, compuestos plásticos, madera, cemento, ladrillo o metal, puede utilizarse en cualquier espacio.
Se trata de accesibilidad y posibilidades de uso cada vez más amplias; incrementando el uso del vidrio y su transformación en arte como lo es en el sector del interiorismo y la decoración, proporcionan cualidades estéticas ajustadas a sus diversas aplicaciones; como los revestimientos de paredes murales, separadores de ambiente lámaras, puertas, ventanas hasta mobiliario.
El vidrio puede proporcionar multitud de opciones en la decoración de interiores y exteriores. La decoración con vidrio puede dar ese toque de luz, color y elegancia; es un material innovador para cubrir fachadas que conecta espacios interiores y exteriores.
En lo que arquitectura se refiere, la decoración con vidrio traza formas, dota los espacios de luz, sirve de separación y proporciona seguridad y confort. El vidrio comvertido en vitral da estética a nuestro entorno, define y crea espacios.
Es un material esencial para la belleza y luminosidad de los espacios y edificaciones, tanto exteriores como interiores. Gracias al vidrio, muchos arquitectos y decoradores consiguen crear ambientes más elegantes y armónicos.